Budapest-Estambul-París-Gdansk

Febrero ha sido el mes de los viajes, las despedidas y los cambios.

El día 7 me fui con Wanek, Marina y Nils a Budapest, pasamos allí dos días geniales y visité algunas cosas que me había dejado por la vez anterior, cuando fui en enero, como las termas.


Luego el día 9 cogimos un avión directo a Estambul, donde nos esperaba Sèrgio, un portugués viajero que había salido antes que nosotros desde Wroclaw para visitar Grecia. El hostal Metropolis es uno de los mejores donde me he alojado, por el ambiente que se respiraba. En la última planta, había una gran mesa rodeada de sofás donde conocimos a Mizuki (a.k.a Gallardo), al argentino Agustín, a las chilenas Antonia y Josefa y a mucha gente más. Además estaba situdado a dos pasos de Aya Sofia y la Mezquita Azul, y con vistas al Bosforo.

No puedo resumiros el viaje y mostraros al mismo tiempo lo maravillosa que me pareció Estambul. Simplemente id, daos un paseo en barco por el Bósforo, fumad en cachimba, perdeos por el Gran Bazar, comed kebabs y visitad todas las mezquitas que podáis. Es una experiencia única.

Después de ese gran e inolvidable viaje volvimos a Wroclaw y tuve que decir adiós a uno de los mejores amigos que he hecho aquí y que espero mantener: Nils. Él sabe que debe, como Ambra, que venir a visitarnos, o ya me encargaré yo de cruzar la frontera con Alemania y llevármelo a rastras… nonono, odio las despedidas, en serio :(

La verdad es que no tuve mucho tiempo para echar de menos porque el mismo día que él se marchó yo me fui a París una semana a visitar a Alba y Víctor, mis amigos de la facultad de Sevilla que están de Erasmus estudiando en la Sorbona. Me alojé en su estudio, a 10 minutos caminando de Notre-Dame, fue genial. Y mientras ellos iban a clase yo me dediqué a patearme la ciudad y a visitar cosas que todavía no conocía, como la Saint Chapelle, Shakespear&Co, Versalles, subir a Notre Dame, los cementerios de Montparnasse y Pere Lachaise, etc.

Me hizo mucha ilusión volver a ver a Dulcie, una amiga parisina que hizo el Erasmus en Sevilla el año pasado y poder conocer a Hugo, su novio, que nos llevó a una cervecería donde pasamos varias horas probando de arreglar el mundo, como siempre. Pero si tengo que destacar algo de ese viaje es que vi a mi sorellina italiana, Ambra, de nuevo. Fue muy raro reencontrarnos allí, pero me encantó saber que todo sigue igual, que no es una amistad que terminó cuando su Erasmus llegó a su fin.

El día 25 cogí un vuelo desde París a Gdansk, donde me esperaban Serena, Wanek y Vicky, y vimos algo que nunca podré quitarme de la cabeza: el mar congelado. El mar Báltico completamente congelado. La gente caminaba por encima de las olas, el horizonte era blanco y parecía irreal que una masa de agua TAN enorme pudiera haberse paralizado de ese modo. No sé, totalmente recomendable. Para ver el mar lo mejor es coger el tren desde Gdansk y bajarse en Sopot o en Gdynia, nosotros fuimos a Gdynia pero me han dicho que Sopot es una versión polaca de Marina d’Or, muy turística.

En Gdansk vimos el museo de la Solidaridad, donde aprendí un poco más sobre la historia del país y me enteré de que Polonia fue el primer país en derrumbar al comunismo; después le siguieron República Checa y la caída del muro de Berlín. A veces pienso que si no hubiera venido a Wroclaw nunca hubiera aprendido tantas cosas sobre la historia de Europa. Podría haber leído algo, pero estar aquí y conocer a gente que incluso lo ha vivido es distinto.

El 28 volvimos a Wroclaw, han empezado las clases de nuevo (me he propuesto ir regularmente y no pasarme cuatro meses ausente como en el primer semestre…) y obviamente ha llegado gente nueva a Olowek. Más de 100 personas. Hemos empezado a conocer a alguno de ellos, y supongo que aunque ya no me presente con la misma efusividad que antes (aunque siga siendo una motivada de la vida, como me dice Marina!), me sigue haciendo ilusión conocer gente extranjera… como a Giuseppe y Valentina!!!


Y seguimos :)



0 Response to "Budapest-Estambul-París-Gdansk"